Fe
- Stefania Ramos
- 18 oct 2016
- 3 Min. de lectura

¿Has escuchado la palabra Fe? La biblia define la Fe en Hebreos 11:1, como la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos, como lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver. Para mí, estas palabras significan creer lo que Dios nos ha dicho aún sin poderlo ver.
Siento que la fe se pone a prueba sólo hasta que atravesamos situaciones difíciles, en las cuales por más que queremos no logramos encontrar una salida, no vemos la luz al final del camino.
Escribir sobre este tema para mí no fue fácil, porque debo confesarles que Dios ha venido trabajando mi fe ¡y de qué forma! Puedo decirles que conozco un Dios Shaddai, un Dios consentidor, un Dios que me mima, un Dios que siempre tiene una palabra para mí, pero aun así en ocasiones mi fe se ha ido y he dudado de lo que Dios me ha dicho y confirmado una y otra vez.
Promesas de Dios tengo muchas, que sé Él cumplirá y todo porque creo en un Dios verdadero, uno que no miente. Pero a pesar de esto en ocasiones mi fe ha decaído, he tenido días en los que siento que eso que Dios me ha dicho no se realizará. Y como a mí, sé que a más de uno de ustedes les ha pasado. Es en ese momento donde decimos ¿Dios que pasa? ¿Por qué no veo eso que me has prometido? Es ahí donde en nuestra naturaleza humana comenzamos a impacientarnos y querer todo para ya, como niños caprichosos que le pedimos algo a papá y debe ser ya, pero Él en su infinita sabiduría tiene todo controlado y sabe cuál es el momento preciso para cumplir aquellas promesas. Es aquí donde todo se torna más difícil, porque Dios empieza a pedirnos paciencia, a decirnos que debemos esperar.
Y la espera no es fácil, ¿A ustedes les gusta esperar? A mí no, nunca he sido buena esperando, soy de las que se desespera si el Transmilenio se demora mucho en pasar, soy de las que si tengo una cita con alguien y esa persona se demora comienzo a llamar para saber dónde viene y así calcular cuánto tiempo más debo estar esperando; creo que a muy pocos por no decir ninguno nos gusta esperar. ¿No les ha pasado que cuando alguien nos dice “Tengo que contarte algo pero más tarde” empezamos a pensar más de lo normal en eso? Nos impacientamos, esto mismo nos sucede cuando Dios nos promete algo, ¡lo queremos para ya!
Leyendo y escuchando un poco sobre este tema con el fin de fortalecer mi fe, escuche decir que Dios nos pone a prueba para formar nuestra paciencia. ¡Uff! Esto me dice que Dios quiere que seamos pacientes, que tengamos el valor de esperar por lo que Él nos ha dicho sin importar cuanto tiempo deba pasar para verlo cumplido.
Les confieso que Dios me habló hace poco más de un año y me confirmo que algo pasaría en mi vida, pero en mi afán de querer todo ya me apresuré. Hoy puedo decirles que Dios se encuentra formando mi paciencia, está mostrándome que todo debe ser en su tiempo y no en el mío, en sus fuerzas y no en las mías. Hoy Dios quiere decirnos que Él cumplirá lo que nos ha dicho, sólo debemos esperar en Él y tener fe, esa fe que nos permite ver más allá de lo que hoy tenemos, esa fe de la que habla Hebreos 12:1-2 la cual nos permite fijar nuestra mirada en Jesús para llegar a la meta (las promesas de Dios), este versículo también nos dice que debemos correr con paciencia la carrera hacia esta meta, nos pone como ejemplo Jesús, quien sabiendo el gozo que le esperaba al final de su carrera soportó el sufrimiento y la vergüenza que conllevaba cargar con la cruz. Jesús fijó su mirada en la meta.
También he aprendido que no es solo tener fe, debemos actuar y prepararnos para aquello que estamos esperando de Dios. Si le estás pidiendo que te ayude a entrar a estudiar, ¿Ya hiciste el trabajo de averiguar universidades, de conocer los costos de estas? Si le estas pidiendo pareja, ¿Te estas preparando para ser el (la) mejor novio(a), el (la) mejor esposo(a)?
No seamos como niños caprichosos y actuemos, analicemos que necesitamos para poder recibir eso que Dios nos ha prometido, manos a la obra y no dudes ni siquiera por un instante de lo que Dios te ha dicho que hará.
“La fe no hace que las cosas sean fáciles, hace que sean posibles”
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